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Segunda parte-El gran tropiezo

¿Nos hace esto activistas en pro de la paz y la justicia?

Por lo que he dicho hasta aquí, usted podría pensar que yo estoy diciendo que todos debemos ser activistas en pro de “la paz y la justicia”. O que deberíamos organizar manifestaciones de protesta frente a las plantas nucleares o las fábricas de municiones. Pero eso no es a lo que me refiero.

El activismo en pro de “la paz y la justicia” es simplemente la otra cara del activismo en pro de “Dios y la patria”. Ambos lados suponen que los reinos del mundo son parte del reino de Dios, o al menos, que los reinos del mundo pueden ser gobernados por medio de las enseñanzas de Jesús. Pero, ¿intentó Jesús “cristianizar” al mundo? Cuando Jesús se paró frente a Pilato, ¿le dio una charla acerca de los varios males sociales presentes en el Imperio? ¿Obraron los cristianos del Nuevo Testamento para que cesara la pena capital y la tortura en todo el Imperio Romano?

Las inconsecuencias de los activistas en pro de “la paz y la justicia”

Los cristianos por “la paz y la justicia” creen que ellos son muy espirituales, a diferencia de los fundamentalistas de derecha. Ellos creen que son los únicos defensores de las enseñanzas de Jesús. Pero lo cierto es que ellos son tan mundanos como los fundamentalistas de derecha. Ellos simplemente se ajustan a un sector del mundo distinto, los liberales de izquierda. Sin embargo, al igual que el Partido Republicano, el Partido Demócrata también es el mundo.

Al igual que sus homólogos de derecha, los cristianos por “la paz y la justicia” practican un enfoque selectivo de los mandamientos de Jesús. De alguna manera se las arreglan para escoger solamente las enseñanzas que van bien con los círculos de izquierda. Ellos se pronuncian fuertemente en contra de los pecados de la guerra y la avaricia económica. Pero por lo general permanecen callados cuando se trata de otros pecados como el divorcio, el aborto y el homosexualismo. Ellos creen que pueden ser ciudadanos activos del reino de Dios y a la vez estar al día con cualquier tendencia moderna.

Sin embargo, Jesús nunca se preocupó por seguir las tendencias de su tiempo. Él no lo hizo en el primer siglo y nunca lo ha hecho desde entonces. Él no vino para predicar un mensaje sobre la necesidad de cambiar los gobiernos y los reinos de este mundo. Él buscaba transformar a los individuos, no al mundo. Él vino para invitarnos a formar parte de su reino.

Su mensaje no fue: “Impongamos impuestos pesados sobre los ricos para solucionar el problema de los pobres”. No, su mensaje fue: “David Bercot, renuncia a tu comodidad y ayuda a los pobres”. Ni él ni sus apóstoles se unieron a ningún comité de acción política para hacer que Zaqueo apoyara económicamente a los pobres con toda su riqueza. No, Jesús cambió a Zaqueo para que Zaqueo quisiera ocuparse de los pobres.

Los cristianos por “la paz y la justicia” se pronuncian a viva voz contra la pena capital, la cual mata a más o menos cien norteamericanos cada año.1 Sin embargo, la mayoría de ellos guardan silencio total sobre temas como el aborto, por el que mueren más de un millón de norteamericanos cada año.2 Los cristianos por “la paz y la justicia” protestan contra la discriminación en contra de las mujeres, pero permanecen muy callados cuando se trata de la discriminación en contra de los hombres. Ellos denuncian cualquier persecución en contra de los revolucionarios de izquierda, pero casi nunca dicen nada de la persecución que sufren los cristianos bajo las dictaduras de izquierda. Tal como los cristianos por “Dios y la patria”, ellos dejan que el mundo dicte su agenda.

¿Son antiamericanos los cristianos del reino?

Muchos cristianos por “la paz y la justicia” creen que casi todos los males en el mundo son causados por los Estados Unidos. Ellos constantemente arremeten contra los pecados y las políticas de los Estados Unidos. Sin embargo, hacen la vista gorda con relación a los males y las opresiones de otros gobiernos.

Los Estados Unidos no es “el país de Dios” como tampoco lo es ningún otro reino de este mundo. En él hay desigualdades, orgullo y egoísmo, como en todos los otros países del mundo. Ha usado su enorme riqueza y poderío militar principalmente para lograr sus propios intereses egoístas. Rara vez los Estados Unidos usa su dinero y poder para ayudar a una nación pobre e impotente, a menos que dicha nación sea importante para los propios intereses norteamericanos.

A la vez, los Estados Unidos, sin duda, es una de las potencias mundiales más benevolentes que jamás haya existido. No ha usado su poder tan cruelmente como la mayoría de las potencias mundiales del pasado tales como Rusia, España, Roma, Babilonia y Asiria. Además, ha sido tolerante con el cristianismo, y no sólo con el cristianismo mundano. También ha sido muy tolerante con el cristianismo del reino. Los cristianos del reino pueden estar muy agradecidos por las libertades que el gobierno norteamericano les concede. En la actualidad, la mayoría de los países europeos ofrecen las mismas libertades, pero los Estados Unidos fue el primero en hacerlo.

El camino angosto del reino excluye tanto a los activistas políticos de derecha como los de izquierda. Los cristianos del reino honran y obedecen a sus gobiernos. Pero ellos no creen que su país sea de algún modo “el país de Dios” o un socio del reino de Dios. Ellos saben que el reino de Dios no es de este mundo.

Notas finales

1  “Capital Punishment Statistics” en http://www.ojusdoj.gov.

2  Datos provistos por la Alan Guttmacher Institute y publicados en http://www.nrlc.org/abortion/aboramt.html.

Introducción

El reino que trastornó el mundo - Introducción

Primera Parte

El reino de valores trastornados

¿Guerra santa?

El reino al derecho

Un reino de otra naturaleza

¿Has hecho ya el compromiso del reino?

Un cambio en nuestro concepto de las riquezas

Un nuevo estándar de honradez

Las leyes del reino sobre el matrimonio y el divorcio

Segunda parte

El gran tropiezo

¿Amar a mis enemigos?

Pero, ¿qué tal si…?

10  Pero, ¿no dicen las escrituras que…?

11  ¿Qué tal de los reinos del mundo?

12  La vida bajo la influencia de dos reinos

13  ¿Soy yo de este mundo?

14  ¿Nos hace esto activistas en pro de la paz y la justicia?

15  ¿Ha vivido alguien así en la vida real?

16  ¿Es este el cristianismo histórico?

Tercera parte

¿Cuál es el evangelio del reino?

17  El camino de Jesús a la salvación

18  Cómo entrar en el reino

19  No hay lugar para fariseos

20  El reino no puede permanecer en secreto

Cuarta parte

Nace un híbrido

21  ¿Qué le pasó al evangelio del reino?

22  El reino de la teología

23  ¿Acaso estaba Dios cambiando las reglas?

24  Cómo desaparecieron las enseñanzas de Jesús

25  La era de oro que nunca tuvo lugar

26  Agustín: apologista del híbrido

27  ¡Falsificación en el nombre de Cristo!

Quinta parte

Cuando ser un cristiano del reino era ilegal

28  El reino clandestino

29  Los valdenses

30  Una corriente alternativa

31  Los valdenses se encuentran con los reformistas suizos

32  La nueva Sion en Ginebra

33  La bandera del reino se levanta de nuevo

34  Ahora nos toca a nosotros


Bibliografía