Capítulo 4
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Introducción

Menno Simons-su vida y escritos

CAPÍTULO IV

ACTIVIDADES AL NOROESTE DE ALEMANIA (1543‑1546)

 

Comprendiendo que un vasto campo de acción se le ofrecía al noroeste de Alemania donde los severos edictos del Emperador y la Regente no tenían vigor, Menno abandonó definitivamente Holanda a fines de 1543, después de siete años de ardua y fructífera labor. Los restantes 18 años de su vida los dedicó a levantar la Iglesia del N. 0. de Alemania, territorio inmediato al E. de Holanda. La extensión comparada de sus trabajos en los dos países demuestra que Menno fue  menos Holandés que Alemán, durante sus 25 años de servicio como Obispo Menonita, hecho que muy raramente es reconocido como se debe. Las persecuciones eran mucho menos severas en estos territorios que en el Este de Holanda, primeramente porque el Emperador, que era adicto católico ejercía muy poco poder e influencia allí, y en segundo término porque muchos de los dirigentes y la nobleza menor eran partidarios de la tolerancia. La vida de Menno en Alemania puede dividirse en tres períodos desiguales que vamos a estudiar separadamente. l), Algunos meses en Friesland Este; 1543‑1544. 2), Dos años en el obispado de Colonia; 1544‑1546. 3), Quince años en Holstein y la región costanera del Báltico.

A principios del invierno de 1543‑1544, Menno con su familia aparece al E. de Friesland donde gobernaba la condesa Anna, siendo su capital la ciudad costera de Emden. En esta época el país se hallaba en transición, del catolicismo al protestantismo, por lo que los “Anabaptistas” fueron temporariamente tolerados.

Anna acababa de autorizar (1543) a Juan a’Lasco, un Reformador Zwingliano nativo de Polonia que había trabajado activamente en la provincia desde 1540, para que organizara la proyectada Nueva Iglesia Protestante del Estado.

El lugar exacto en que Menno se estableció al llegar a Friesland es desconocido, sabiéndose únicamente que no fue  en Emden, aunque allí existía una bien organizada congregación o hermandad, establecida bajo la dirección de Obbe y Dirk Philips.

Debido a la tolerancia del gobierno de la condesa Anna varias sectas se establecieron en Friesland además de los "Mennonitas". Entre ellas se hallaban los Bateriburgueses que, como seguidores de Jan van Bateriburg todavía sustentaban las sangrientas doctrinas de Münster; los Davidienses, seguidores del fanático visionario David Joris, colaborador de los hermanos Philips, de los cuales se separó en 1536.

Cuando Juan a’Lasco empezó su trabajo de reformador en Friesland en 1543, pronto advirtió las diferencias entre las sectas fanáticas y revolucionaias y los pacíficos y relativamente ortodoxos Menonitas. Seriamente interesado sobre cuál debería ser el trato que debería darse a todos equitativamente, se alegró mucho al enterarse por intermedio de varios hermanos, de la llegada de Menno Simons como líder en la provincia y lo invitó a ir a la capital para sostener una entrevista sobre cuestiones teológicas. Esta entrevista, llamada por algunos debate o disputa, a pesar de no haber pasado de una discusión semipública, se celebró con el beneplácito de las autoridades, del 28 al 31 de enero de 1544, en la capilla de un monasterio Franciscano Reformado de Emden. Varios ministros de la Reforma y otros estuvieron presentes. Se necesitaron tres días para tratar todos los tópicos en discusión, que fueron los siguientes: la encarnación de Cristo, santificación, bautismo, pecado original y llamamiento de ministros. En dos asuntos, pecado original y santificación, Menno y a’Lasco coincidían; en los tres restantes no hubo acuerdo posible. Menno mismo testifica que fue  tratado con bondad y que lo único que se le pidió fue  que presentara una exposición escrita de su fe ante las autoridades, que tendrían así una información segura y autorizada de los principios que Menno y sus seguidores sustentaban.

El prometido informe fue  presentado por Menno tres meses más tarde con el título de "Breve y clara confesión, e instrucción Bíblica." Reparte su contenido (cerca de setenta páginas) en dos de las doctrinas más discutidas: la encarnación y el llamamiento al ministerio, y promete una exposición posterior del tercer punto, o sea del bautismo. Este último informe no fue  presentado; a’Lasco procedió a la publicación de la exposición de Menno sin su consentimiento. Intentó, al hacerlo, usarla como arma contra los Menonitas, mientras que Menno confiaba conseguir con ella el reconocimiento de las autoridades o por lo menos su tolerancia. A’Lasco publicó una refutación a esta exposición en un libro escrito en latín, que apareció en Bonn el año siguiente (1545). Tiempo después, en 1554, Menno replicó en un libro de alrededor de cien páginas, intitulado "Clara e Incontrovertible Confesión y Demostración."

La actitud de a’Lasco hacia los Menonitas fue  un tanto confusa. Sin duda advirtió a las autoridades que no permitiesen que se radicaran en el territorio líderes como Menno, aunque parecía dispuesto a conceder tolerancia a los miembros, y ponía cuidado al distinguirlos de grupos tan radicales como los Batenburgueses.

Cuando la condesa Anna en 1544 bajo la presión de Holanda emitió un edicto desterrando a todos los “Anabaptistas” a’Lasco la persuadió para que lo modificara en el sentido de expulsar a los extremistas y conceder a los "Mennistas" un trato más benigno, sometiéndolos al control de a’Lasco; pero finalmente la expulsión fue  decretada. Este decreto modificado en 1545 es de interés histórico por tratarse del primer documento en el cual el nombre de "Mennistas" o Menonitas se usó para referirse a los seguidores de Menno Simons.

Hacia mediados de 1544, posiblemente en mayo, Menno abandonó Friesland Oriental para buscar refugio y paz en el territorio u obispado de Colonia: Dos razones impelieron a Menno hacia tierras del Rin. Una fue  posiblemente la existencia en ese territorio de numerosas y florecientes congregaciones de los Hermanos. La otra fue  la política de tolerancia del Arzobispo Herman von Wied, que era favorable a la Reforma, y que en esa época estaba empeñado en transformar el arzobispado en principado luterano.

Los dos años (1544‑1546) que se le permitieron a Menno residir en el territorio de Colonia, hasta que Herman von Wied fue  depuesto por sus enemigos católicos en 1546, se cuentan entre los más pacíficos y fructíferos de su vida. Los escasos datos que se han preservado de sus viajes y ocupaciones revelan que sus libros fueron ampliamente distribuidos y leídos y que su nombre y fama crecieron rápidamente. En sus escritos posteriores Menno hace referencia a ciertas experiencias que tuvieron lugar allí, mencionando el hecho de haber sido invitado a discutir ciertas cuestiones teológicas con predicadores de Bonn, en el Rin, y también con predicadores de Wesel en el territorio de Cleve. En Bonn, las autoridades, influidas por relatos de a’Lasco y su amigo Hardenberg, finalmente rechazaron el plan; mientras que los predicadores de Wesel, en su respuesta al ofrecimiento de Menno, le comunicaban que recibiría instrucciones del verdugo, a pesar de que previamente habían avisado a uno de los amigos de Menno, que estaban dispuestos a recibirle para discutir cuestiones doctrinarias.

Vestigios de sus trabajos en Renania (Territorio del Rin) se han conservado en las confesiones y testimonios de algunos mártires. Entre los lugares mencionados en que predicó, figuran Fischerwerst e Illekoven. En este último, Menno vivió con un diácono llamado Lemke. Un mártir fue  ejecutado por transportar a Menno Simons y a otros dos hombres en bote desde su casa en Fischerwerst por el río Mosa a Roermornd. Cuando el benigno gobierno del arzobispo Herman llegó a su fin por haber sido depuesto a raíz de la derrota de los príncipes protestantes en la guerra de Smalcald en 1546 y el catolicismo se restableció en toda la provincia, Menno se vio obligado a abandonar Colonia.

Capítulo 5