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Pláticas oportunas con adolescentes

-Daniel Kauffman

Capítulo 8

LA INFLUENCIA TUYA –HACIA OTROS

      Una lección que podemos aprender de los pensamientos presentados en nuestra última lección es la siguiente: Ya que el curso de nuestras vidas es grandemente afectado por las influencias que otros tienen hacia nosotros,  se sobreentiende que nuestros compañeros sean, hasta cierto grado, influenciados por nosotros. Este mundo será mejor o peor porque nosotros vivimos en él. Y nuestra influencia determinará cuál será.

     Ya que estamos hablando de influencia, aquí tenemos unos pocos hechos que quisiéramos considerar:

 

1.      Es imposible el no ser influenciado.

Algunas personas piensan que no los están notando. Pero, sí los están. Todo aquél que vive donde la gente lo puede ver, es notado. Pero, ellos son “tan insignificantes”. Entonces su influencia ayuda a otros a ser insignificantes. Ellos “nunca hacen nada”. Entonces su influencia anima a una actitud de pereza. La verdad es que cuando la gente insiste en que ellos no influyen en nada, es porque su influencia no es la correcta. Este mundo es un poco diferente de lo que hubiera sido si tú no hubieras nacido.

2.      Para tener una influencia ennoblecedora, debemos vivir vidas nobles.

Si vives la vida correcta, debes ejercer la influencia correcta. “Las acciones hablan más fuerte que las palabras.” El fumador que castiga a su hijo por seguir su ejemplo, él mismo merece el castigo. Después de tú haber decidido cómo algunas personas deben vivir, trata, por la gracia de Dios, de vivir según esa norma tú mismo.  

3.      Para ejercer la influencia correcta, cultiva rasgos positivos de carácter.      

Si sabes que algo es correcto, hazlo y persevera en ello. No te permitas ser “llevado por doquiera de todo viento de doctrina”, ni le presentes al mundo un espectáculo de debilidad. Ten fe en Dios, desarrolla convicciones positivas, y ten el valor de ejercitar el poder que Dios te ha dado, y podrás ejercer una influencia que será tanto ennoblecedora como de largo alcance y edificadora. Para uno ser un líder uno debe ser una persona con rasgos positivos de carácter. Este es el tiempo en el que tú debes desarrollar estas cualidades.

4.      Si amas a tu prójimo, podrás influenciar su corazón.

Para mantener tus amistades, debes manifestar un interés en su bienestar. Los niños se agrupan alrededor de los hombres y las mujeres que los aman. El amor que el Señor sintió hacia los hombres atrajo a las multitudes hacia Él. Como regla general, los evangelistas más exitosos son aquellos que se interesan en los demás como en ellos mismos. Los mejores profesores son aquellos que tienen un ardiente amor por los niños. El amor es más fuerte que la ley. Para poder tener gran influencia sobre los corazones de la gente, lo único que debes hacer es probarles, por tus acciones, que los amas. Ese sentimiento en tu corazón que te mueve a hablar y a actuar amablemente y a ayudar a tu prójimo cada vez que se presente una oportunidad, siempre te hace ganar amigos y te da una influencia imponente sobre ellos. 

5.      Tú eres responsable por la influencia que ejerces sobre otros.

Ya dijimos que el mundo es o mejor o peor porque tú vives en él. Somos responsables por la influencia que ejercemos sobre otros por el hecho de que controlamos nuestras propias acciones y el rumbo de nuestras vidas. El vivir de tal modo que podamos tener la mayor influencia posible y ejercer esta influencia para el bien de nuestros prójimos es una responsabilidad que todos tenemos.  

6.       Los malos efectos de la mala influencia son, raras veces, desarraigados del todo.

Dicen que Tomás Paine, el gran infiel, cuando estaba en su lecho de muerte, deseaba tener la oportunidad de destruir sus libros de infidelidad. Pero la influencia de sus escritos, sus conferencias, y su vida…, ya habían pasado, y ni él, ni nadie tenía el poder de evitarlo. ¿Qué cristiano no quisiera, si pudiera, alegremente deshacer la mala influencia del record que había hecho mientras estaba en el pecado? Muchas pero muchísimas personas se han arruinado a sí mismas y hasta han obstruido la felicidad de otros por la influencia del record que hicieron mientras iban por la necedad de “sembrar sus juramentos insensatos”. Si alguien es inclinado a pensar que ya que él es jóven él puede vivir una vida descuidada por unos cuantos años y entonces arrepentirse y expiar por el pasado, ¡cuidado! ¡Muchas almas han sido destruidas por tal error! Pero, ¿y qué si Dios es misericordioso y te permite el arrepentirte y ser salvo? ¿Salvará eso las almas que fueron descarriadas mientras estabas en pecado? Si tiran una piedra en el océano empezará a formar ondas. Podrán sacar la piedra, pero las ondas siguen. Así es con tu vida. Te será posible el arrepentirte de tus malos caminos, pero la influencia no podrá ser desarraigada del todo.   

7.      Es una gran bendición y alivio el saber que has vivido una vida noble.

Cuando ves aquellos que por tu influencia han sido inspirados a vivir una vida noble, te alegra. Y con razón. Y no sólo ayuda a aquellos cuyas vidas han sido inspiradas, sino que te ayuda a sentir que tus esfuerzos no han sido en vano, y te da el valor de proseguir en la obra. Tu misión es ayudar a tu prójimo, sin importar cuál sea tu oficio. Así es que, aprende temprano la lección de que mientras más perfectamente tienes éxito en tirar el peso completo de tu influencia en el lugar correcto, más perfecta será tu satisfacción al ver a tu prójimo de pie a tiempo, y  “gavillas doradas” recogidas para la cosecha eterna.