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Pláticas oportunas con adolescentes

-Daniel Kauffman

Capítulo 7

LA INFLUENCIA -DE OTROS HACIA Ti

     En el capítulo anterior hablamos sobre cómo nos influyen nuestros compañeros. Ahora notemos el porqué.

     La enfermedad no es la única cosa contagiosa. Reírse, llorar, toser, tartamudear, y todo hábito conocido es, hasta cierto grado, “pegadizo”. ¿Nunca te has encontrado riéndote sin saber el porqué te reías? ¿Por qué te reías? ¿Porque otros se reían? Es difícil el estar en un cuarto, donde hay personas llorando o tristes y no sentirnos un tanto tristes. Conozco un muchacho que, hace años, tartamudeaba mucho. Él cayó en el hábito de tartamudear porque estaba con un hombre que tenía el mismo problema.

     Cuando estabas en la escuela, tal vez llegaste a notar que cuando varios estudiantes empezaban a toser, otros, también, eran inconscientemente influenciados. Estas ilustraciones muestran cuánto se influyen las personas unas con las otras. De hecho, uno casi siempre puede decir, cuando los jóvenes salen de casa y luego regresan, con qué clase de compañeros estaban.

     Todos estamos sujetos a ser influenciados. Así como somos influenciados por la atmosfera que respiramos, sea pura o impura, así lo somos con los que nos rodean. Pocas personas saben, hasta qué punto son influenciados por otros.

     El límite hasta el cual somos influenciados por otros depende en varias cosas:

1.        LA EDAD: Los jóvenes son más fácilmente influenciados que los ancianos. La extención de su conocimiento y experiencia es más limitado, sus personalidades acaban de ser formadas y, por lo tanto, tienden a impresionarse con más facilidad.

2.        EL AMOR: Mientras más nos compadecemos de las personas, con más facilidad somos influenciados por ellos. Cierto escritor dijo: “Los niños aprenden de aquellos a quienes aman.” En este aspecto, lo que es cierto para los niños, lo es también para toda persona.

3.        EL CARÁCTER: Fuerza de carácter significa poder de influencia. Con frecuencia, la opinión de una vecindad se forma en la mente de una o más personas de mente fuerte. Por su carácter tan positivo, la influencia de ellos es más sobresaliente que la de las personas de rasgos menos prominentes.

     Normalmente, el poder de la influencia es reconocido, pero hay muy pocas personas que se mantienen lejos de la mala influencia. Aléjate de la sociedad viciosa. Nunca asistas a una escuela donde haya maestros conocidos por su ateísmo. Existe el peligro de que ellos podrían dañar tu mente hasta el punto de que tú nunca puedas llegar a ser tan puro como antes.

     Nunca le hagas compañía a aquellos que hablan ligeramente de crimen y quienes estan manchados con el vicio. Es mejor no asociarte con nadie que con tales personas. No tengas fe en ningún predicador que no crea que toda la Biblia sea inspirada. Tales predicadores siembran la semilla que nace y produce infidelidad.

     Ya que conocemos el poder de la influencia, busquemos la compañía de buenos amigos y buenos libros. Si hay que evitar a algunos es porque hay que buscar otros. Busca asociarte con aquellos que son conocidos como veraces, honrados, y puros. Antes de mezclarte con cualquier sociedad, trata de investigar si tal sociedad es digna de tu persona. Antes de entrar en cualquier escuela, asegúrate de investigar qué influencia la rodea. Antes de comenzar cualquier negocio, pregúntate que quiénes serán tus socios. Y siempre mantente bajo la directa influencia de Aquél que sabe todas las cosas, el cual te guiará en el camino que debes andar.

     No es siempre posible el mantenerse lejos del alcance de las malas influencias. Ve a donde quieras, y el mal siempre estará presente. Hay personas que han tratado de hallar lugares donde todo les ajuste perfectamente. Ellos se siguieron mudando, pero nunca encontraron lo que buscaban. Siendo que el mundo es así, debemos evitar todo el mal que podamos y buscar todo el bien que hallemos.

     Ya que no podemos evitar el ser influenciados hasta cierto punto por los que nos rodean, debemos buscar el cultivar nuestro carácter de modo que podamos ser, al máximo, prueba en contra de las influencias corruptas del mal. Mientras más pronto nuestras vidas se establezcan firmemente en lo correcto, con más seguridad disfrutaremos de vidas de utilidad y honor. Mientras te mantengas en lo correcto, como recompensa podrás ser un valioso factor en moldear el carácter de otros.